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La restitución 3D en ATLAS

Uno de los objetivos del proyecto ATLAS es la realización de una exposición itinerante que ya ha sido ofrecida a la biblioteca de la Universidad de Hamburgo, al Museo Arqueológico Nacional (Madrid), al museo del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia (Cádiz), a la Casa Árabe de Córdoba y al Instituto Nacional de Patrimonio (Túnez). Más allá del marco estricto de la investigación científica, esta parte del proyecto tiene que ver con la puesta en valor y la transferencia del conocimiento al público general a través de medios innovadores que se sirven de las nuevas tecnologías tridimensionales. En este sentido, el desarrollo de este tipo de producciones requiere un diálogo constante entre los especialistas en patrimonio construido antiguo y los proveedores de servicios responsables de la producción de contenidos tridimensionales y el diseño de la exposición inmersiva e interactiva. En el caso de nuestro proyecto, el lanzamiento de esta nueva etapa tuvo lugar oficialmente este otoño y es la empresa francesa ICONEM, especializada en la digitalización de sitios y monumentos del patrimonio cultural y en la producción de experiencias digitales inmersivas para el público en general, la que se encargará de traducir los datos arqueológicos a 3D.

Es dentro de este marco en el que interviene Titien Bartette, doctor en Arqueología por la Universidad de Aix-Marseille, especialista en arquitectura y decoración pétrea antigua y experto en tecnologías 3D aplicadas al patrimonio cultural. Titien se ha unido al equipo del proyecto ATLAS en setiembre y su papel será precisamente asegurar este diálogo, la transmisión de datos arqueológicos y su traducción en términos tridimensionales, situándose en la bisagra de estos dos mundos, el de las ciencias de la antigüedad y el de las tecnologías 3D avanzadas.

Sobre el proyecto de modelado 3D

Antes de desarrollar la exposición y las experiencias inmersivas para el público, el trabajo conlleva una importante fase de producción tridimensional, que incluye la captura y el modelado. A continuación, estos dos conjuntos de datos digitales se fusionan para permitir el reposicionamiento y la visualización de los conjuntos renderizados directamente sobre el terreno real. El proyecto se centrará en cuatro ciudades, Baelo Claudia, Mérida, Cartago y Makthar, y destacará un cierto número de monumentos o conjuntos emblemáticos de los yacimientos o para la investigación actual.

Este trabajo a varias escalas representa un reto desde el punto de vista de la gestión de datos y la tecnología 3D, ya que la captación de los datos in situ necesita procedimientos y métodos adaptados, pero las soluciones aplicadas para su modelización también difieren en función del nivel de detalle previsto. De hecho, razonamos y procedemos de forma diferente dependiendo si la escala es a nivel de una ciudad, un barrio o un monumento. Además, nos enfrentamos a los obstáculos de la heterogeneidad de los conjuntos arquitectónicos, de la accesibilidad a los datos y del discurso científico y la narrativa que se pretende exponer en este innovador ejercicio de divulgación. Para superar estos obstáculos hemos establecido un meticuloso protocolo de producción adaptado a los distintos casos.

Baelo Claudia: superposición de los modelos 3D restituidos sobre el modelo fotogramétrico del yacimiento – Titien Bartette / ICONEM

De los datos a los modelos 3D

La cadena operativa incluye las fases preparatorias de las restituciones, que son la recogida de los datos gráficos y la producción de los datos que faltan, y luego su homogeneización. Paralelamente, las hipótesis se comparan y, eventualmente, se prueban en los modelos 3D. Desde este punto de vista, el desarrollo de estos procesos se convierte también en un campo de experimentación sobre la contribución del modelo a la reflexión arqueológica y arquitectónica. Además estamos construyendo colecciones de referencia para las texturas y acabados realistas, buscando elementos de comparación relevantes. Esto se refiere principalmente a los materiales, los tipos de piedra y su grano particular, pero también a ciertas decoraciones, atributos e incluso entornos específicos del lugar.

Como hemos dicho, la producción 3D propiamente dicha tiene, en esta fase, dos aspectos distintos: la digitalización de los yacimientos y la restitución 3D. La digitalización se realiza mediante un dron y/o sobre el terreno en función del objeto en cuestión. En general, es la combinación de estos dos enfoques la que garantiza un nivel de detalle satisfactorio para la cobertura global. El trabajo de modelado 3D es, por tanto, la traducción a volumen de la documentación gráfica arquitectónica tradicional, a escala y detallada. Mientras que para los conjuntos no documentados se realiza una producción previa ad hoc: planos, alzados, secciones, axonometrías o evocaciones según el caso.

Baelo Claudia: enriquecimiento de datos gráficos con las nuevas propuestas de restitución. Ejemplo del monumento con dos escaleras – Titien Bartette, a partir de C. Ney, J.-L. Paillet y P. Sillières

El conjunto de datos tridimensionales producidos en este tipo de trabajos es considerable, por lo que se requiere de un tratamiento de optimización adecuado para garantizar su correcta gestión e interoperabilidad. En la práctica, la optimización consiste en una serie de operaciones que hacen que el modelo sea apto para múltiples usos en diferentes aplicaciones y en distintos soportes (animaciones, web, realidad aumentada, realidad virtual, etc). Además, permite aplicar un conjunto de texturas ricas y realistas con un coste menor en términos de datos y tamaño de archivo. Éste es, de hecho, el último paso en la producción de modelos 3D, la aplicación y el trabajo de texturas cuidadas, reproduciendo fielmente los materiales, su aspecto y su comportamiento (color, reflectividad, rugosidad, etc.).

Texturas de bloques de grandes aparejos (oclusión ambiental, normales y color) – Titien Bartette / ICONEM

¿Y ahora qué?

En este momento, el trabajo sobre Baelo Claudia está ya en fase de producción y debería estar terminado en breve. En este caso, nos centramos en la transformación de un barrio a lo largo de los siglos, destacando los procesos de reutilización y reocupación de espacios en la Antigüedad tardía. De modo que podremos ver cómo los monumentos públicos del bajo Imperio pudieron cambiar con el tiempo. Baelo Claudia fue previamente digitalizada en su totalidad por el ICONEM en 2017, como parte del proyecto Faire renaître la cité de Baelo Claudia, que celebraba el centenario de las excavaciones realizadas en este yacimiento. El presente trabajo enriquecerá así un conjunto ya existente de datos gráficos en 3D.

Paralelamente, ya se han dado los primeros pasos para continuar con Mérida, que debería terminarse a finales de año. En esta ocasión, nos centraremos en uno o dos monumentos emblemáticos de la Antigüedad tardía y en su inserción en el tejido urbano. A medida que avance la modelización empezarán a surgir las cuestiones de producción gráfica, es decir, el guión, la producción de entregables y su despliegue. Mientras tanto, el workshop de los días 9 y 10 de noviembre en la Universidad de La Rochelle será una oportunidad para presentar con más detalle la metodología aplicada y mostrar los avances a través de algunos ejemplos.