El objetivo de la restitución arquitectónica es proponer una reconstrucción ideal de un edificio en ruinas, del que nuestro conocimiento es sólo parcial. Esta práctica se inventó y codificó durante el Renacimiento italiano, con el fin de recuperar la imagen de la ciudad de Roma en la época de su antiguo esplendor. Para crear tales representaciones se recurrió a los especialistas de la época: artistas, pintores, escultores y arquitectos como Rafael, Francesco di Giorgio Martini y Giuliano di Sangallo. Los principios fundamentales del trabajo han cambiado poco hasta nuestros días. El análisis científico de los restos in situ permite formular una propuesta gráfica de reconstrucción. Sin embargo, como los edificios antiguos han llegado hasta nosotros en ruinas, su conocimiento sigue siendo incompleto, por lo que la reconstrucción requiere la combinación de pruebas arqueológicas e hipótesis, que son por definición frágiles. Estas propuestas dejan inevitablemente espacio a la duda, a la interpretación subjetiva y a la imaginación. El arte de la restitución reside en esta cohabitación feliz y razonada de certezas y dudas. Si los principios permanecen inalterados, las herramientas son muy diferentes. En las últimas décadas, las imágenes en 3D y, más en general, las nuevas tecnologías de producción, gestión y distribución de imágenes, han permitido renovar el procedimiento. La exposición Ciudades invisibles contribuye a esta reinvención del arte de restaurar monumentos perdidos.
En el caso de los edificios de la Antigüedad tardía, la riqueza del tema y la diversidad de situaciones dificultan la definición de modelos normativos, como Vitruvio y sus sucesores intentaron hacer con los monumentos griegos y romanos. Por ello, hemos optado por utilizar una serie de casos de estudio para explorar los diferentes escenarios evolutivos de los espacios urbanos: el abandono, el cambio de uso, la utilización de materiales reciclados o la invención de nuevas tipologías constructivas muestran realidades que la diversidad de los ejemplos seleccionados intenta reflejar.
Financiación: Agence Nationale de la Recherche – Deutsche Forschungsgemeinschaft – Archäologischer Park Xanten
Con la inestimable colaboración científica de:
Miguel Alba Calzado – Consorcio Ciudad Monumental de Mérida ; Stefan Ardeleanu – Universität Hamburg ; Henri Broise – IRAA-CNRS ; Laurent Callegarin – IRAA/UPPA ; Moheddine Chaouali – Institut National du Patrimoine de Tunis ; Christoph Eger – Archäologischer Park Xanten ; Pieter Houten – Universität Hamburg ; Sonia Gutiérrez Lloret – Universidad de Alicante ; Ada Lasheras – Casa de Velázquez ; Antoine Laurent – UMR Traces-Université Toulouse Jean Jaurès ; Bastien Lefebvre – UMR Traces-Université Toulouse Jean Jaurès ; Pedro Mateos Cruz – Instituto de Arqueología-Mérida (CSIC-Junta de Extremadura); Pierre Moret – UMR Traces-Université Toulouse Jean Jaurès Y el equipo de la ANR Archéostraits