Cada año los miembros de ATLAS nos reunimos en uno de los centros de investigación participantes en el proyecto. Tras las reuniones de Madrid y Hamburg, esta vez tocaba ir a La Rochelle. Para los directores y los postdocs ha sido un feliz retorno a una ciudad un tanto distinta, con más gente por las calles y los restaurantes abiertos, ya que nuestra anterior visita, que sirvió para dar comienzo al proyecto y al WebSIG, fue todavía en medio de la pandemia. Pero, como siempre, este workshop fue también híbrido, permitiendo asistir virtualmente a aquellos colegas con agendas más apretadas, aunque para nuestra alegría fueron unos cuantos los colegas pudieron asistir presencialmente. Como el coloquio empezaba el miércoles por la mañana, los participantes llegaron el martes por la tarde, lo cual dió pie a una cena de proyecto extraoficial e improvisada en que pudimos disfrutar de reencontrarnos compartiendo unas buenas pizzas.
Miércoles, 9 de noviembre
El primer día de coloquio empezó temprano, con la bienvenida de nuestros directores Sabine Panzram y Laurent Brassous, quien se encargó de la organización del coloquio. Su introducción nos ofreció una panorámica del trabajo realizado hasta la fecha y, más importante aún, del trabajo que queda por realizar. En este sentido, los directores nos recordaron que uno de los objetivos del proyecto es la publicación de un volumen tipo companion donde recoger las investigaciones que hemos llevado a cabo a lo largo de estos años. La fecha límite para la presentación de los manuscritos de los grupos de investigación es el 1 de diciembre de 2023. Además, como nuestro próximo encuentro será en Túnez a principios de mayo de ese mismo año, esta será la mejor manera de que los grupos presenten sus primeros borradores para la publicación. El encuentro final será en abril de 2024 en la Casa de Velázquez, en Madrid. Y tras estos importantes anuncios de carácter interno, llegó ya el momento de comenzar con las presentaciones y los debates.
El primer grupo en presentar fue el de Terminología y Poder político, que empezó con una introducción a cargo de Rubén Olmo (Universidad de Oviedo). Él nos puso al corriente de la fusión de estos dos antiguos grupos en uno, dado que ambos estaban formados por prácticamente la misma gente y estaban analizando temas muy similares. Su interés, por tanto, se centra en la definición de la ciudad así como en sus relaciones con los poderes imperial y religioso durante la Antigüedad tardía. La primera presentación de este grupo la realizó Álex Corona (Universidad de Valladolid) sobre el tema del rol de los obispos más allá de su faceta religiosa. Álex planteó que los obispos fueron ganando cada vez más prerrogativas sobre aspectos profanos y así lograron controlar jurídica y administrativamente las ciudades. Stéphanie Guédon (Université de Limoges) fue la encargada de la segunda presentación, centrada en los cambios en las afiliaciones sociales y culturales de la región de Sufetula, mostrándonos un caso interesante en que la afiliación a una comunidad urbana encontrada en la epigrafía funeraria imperial cambia a una afiliación cristiana.
La presentación del grupo de Territorio fue a cargo de Alfred Hirt (University of Liverpool) y Pieter Houten (Universität Hamburg), y se centró en los territorios de dos ciudades mineras de entre nuestros casos de estudio: Simitthus y Carthago Nova. Como los datos disponibles para estas dos ciudades son muy desiguales, la presentación se concibió en dos partes diferenciadas. Así, mientras que en Simitthus se produjo un resurgimiento de las canteras en la Antigüedad tardía, la explotación minera de Carthago Nova finalizó ya en el siglo II para no volver a recuperarse. Sin embargo, gracias a las recientes prospecciones realizadas en el hinterland de Carthago Nova se puede reconstruir la dinámica de ocupación de esta región. De manera similar, y a pesar del limitado trabajo desarrollado en el territorio de Simitthus, también resulta posible reconstruir algunas de sus dinámicas territoriales a través de los datos epigráficos.
Ada Lasheras (EHEHI – Casa de Velázquez) se encargó de la presentación del grupo del Siglo VIII. En esta ocasión, el grupo realizó un trabajo exhaustivo sobre los datos disponibles sobre esta centuria en cada una de las ciudades caso de estudio de ATLAS. A pesar de lo que a priori suele pensarse, la presentación de este grupo mostró una cantidad de información notable, fundamentalmente de carácter arqueológico. Es igualmente cierto, sin embargo, que existen diferencias muy marcadas según regiones y ciudades concretas, mostrando no sólo evoluciones urbanas distintas sino también la necesidad de continuar desarrollando investigaciones y excavaciones especialmente en la zona norteafricana.
Tras una mañana estimulante con varios debates importantes sobre el urbanismo en la Antigüedad tardía, nos trasladamos al puerto de La Rochelle para comer. Aquellos que tuvieron la suerte de colocarse junto a las ventanas del restaurante pudieron disfrutar de unas bonitas vistas que acompañaban al marisco fresco de los platos. Una vez refrescados y revitalizados gracias a una estupenda comida continuamos con el coloquio.
El grupo de Epigrafía tuvo la dura tarea de presentar justo después de comer. Así que jugaron su mejor carta con la charla magistral de Javier Arce (Université de Lille) sobre la inscripción de Comentiolus procedente de Carthago Nova, ¡y funcionó! Siempre resulta interesante ver cómo un único texto puede abrir tantos debates sobre la presencia de tropas, la posición de Carthago Nova como capital (o no) y la reorganización de los territorios. A continuación Pieter Houten (Universität Hamburg) presentó el trabajo del grupo sobre inscripciones edilicias. Su propuesta fue extender la definición de este tipo de epígrafes para incluir también aquellas que conmemoran la sacralización de las iglesias. En este sentido, yendo un paso más allá en su propuesta, también sugirieron situar la caritas cristiana en la misma línea que el evergetismo de época clásica.
Laurent Brassous presentó el trabajo del grupo más numeroso de ATLAS, el de los Espacios urbanos. En esta ocasión la investigación se centró en las viviendas tardoantiguas, tema para el que contamos con un gran volumen de información. Empezó con un rápido repaso a la bibliografía disponible sobre las viviendas, lo cual permitió constatar que a pesar de que esta temática ha ido ganando interés a lo largo de las últimas décadas, la investigación tiene tendencia a centrarse en unas regiones concretas. África del norte, por ejemplo, no cuenta con demasiados estudios, de modo que ATLAS puede hacer una aportación importante a este respecto, poniendo todas las viviendas constatadas sobre el mapa.
Tras una pequeña pausa para el café pasamos a las presentaciones de nuestros invitados, con el objetivo de ofrecer un punto comparativo de nuestro trabajo con aquel realizado en la Gallia. Marc Heijmans (Centre Camille Jullian) expuso una aproximación al desarrollo urbano del sur de la Gallia, mostrando los distintos elementos urbanos que han podido definirse en estas ciudades. La siguiente presentación, a cargo de Didier Bayard (INRAP), se ocupó especialmente de las murallas del norte de la Gallia, ya que se centró en la investigación realizada para su reciente publicación, Villes et fortifications de l’Antiquité tardive dans le nord de la Gaule. En conjunto, ambas presentaciones nos ofrecieron una buena panorámica del desarrollo urbano de la Gallia en la Antigüedad tardía.
Finalizamos esta intensa e interesante jornada con una cena en la ciudad. Pero como nos quedó algo de tiempo libre entre las últimas presentaciones y la hora prevista de la cena, algunos decidieron descansar un poco, otros se dieron una vuelta por la ciudad para disfrutar de la iluminación nocturna y unos pocos decidieron ir a tomarse unas cervezas locales en la terraza del restaurante. La cena en el restaurante Prao, con ingredientes frescos y locales, fue magnífica. Las conversaciones entre los colegas oscilaban entre debates continuados sobre Antigüedad tardía y otros aspectos aparentemente más triviales como el maridaje de vinos y comidas. Tras la cena, para algunos la noche no podía terminar tan pronto así que decidieron quedarse en un pub irlandés para una última copa.
Jueves, 10 de noviembre
El jueves por la mañana estaban previstas las últimas sesiones sobre la metodología de los distintos objetivos de nuestro proyecto. Empezamos con el WebSIG, presentado por nuestros postdocs Pieter Houten y Ada Lasheras, quienes mostraron la interfaz de esta herramienta en formato web y explicaron el proceso de trabajo. Y lo que es más importante, llamaron la atención del área abierta del WebSIG, donde cualquiera puede ver el trabajo realizado hasta la fecha. Esta opción permite a los expertos revisar nuestro trabajo y avisarnos de aquellas fichas que puedan estar incompletas, que nos hayamos olvidado o incluso en las que haya errores. El debate tras la presentación de las funcionalidades del WebSIG fue realmente útil y, de hecho, va a traer cambios para que tengamos más opciones de búsqueda.
Cuando uno se llama ATLAS no puede perderse la oportunidad de conocer otros proyectos Atlas. Marc Heijmans presentó a continuación los resultados del proyecto Atlas topographique des villes de gaule méridionale. Los enormes e interesantísimos volúmenes dedicados a las ciudades de Arles y Frejus que trajo consigo demuestran sin duda el gran trabajo realizado, que generó destellos de alegría en muchos ojos. Lo cierto es que parecíamos un poco unas urracas al ver objetos brillantes cuando pudimos curiosear esos magníficos libros. La serie de atlas está muy bien hecha y proporciona información y mapas detallados sobre la ciudad en la que se centra. Lo cierto es que, aunque nuestro atlas será un WebSIG en línea, algunos elementos podrían adoptarse en el complemento que se publicará al final del proyecto.
Nuestro nuevo colega Titien Bartette (LIENSs) presentó la metodología y el avance de las reconstrucciones 3D para nuestra exposición itinerante. Desafortunadamente Jean-François Bernard (CRAA) no pudo asistir, por lo que Titien realizó toda la explicación sobre el caso de estudio de Baelo Claudia y cómo se trabajó para crear la reconstrucción 3D de la iglesia del yacimiento de la Silla del Papa. Es genial observar cómo la información proporcionada en el WebSIG junto a la experiencia de Titien han permitido realizar una fantástica reconstrucción de esta iglesia. Cada retazo de información se utiliza para llegar a una reconstrucción lo más cercana posible a la realidad histórica y, de hecho, cada decisión tomada se basa en los datos arqueológicos recogidos en el yacimiento.
Tras estas presentaciones matutinas de carácter metodológico llegó el momento del debate general. Hubo que hacer una observación, no hay que perder de vista el balón: estamos haciendo una investigación comparativa y, por lo tanto, debemos tener en cuenta tanto a Hispania como a África a la hora de trabajar con nuestros temas. Además, y esto se ha discutido bastante, tenemos diez ciudades de estudio. Éstas son centrales en nuestro webSIG, ya que son las únicas que se han trabajado, aunque esto no significa que no podamos mirar más allá de ellas. En algunos casos, puede ser interesante examinar las ciudades vecinas para obtener una imagen más clara. Pero, de todos modos, la idea general es que vamos por el buen camino y hay que continuar trabajando en esta línea pensando ya en los resultados finales, tanto a nivel de la publicación como de la exposición itinerante.
Algunos miembros desafortunados tuvieron que marcharse inmediatamente tras el final del debate para coger el tren para París, por lo que se perdieron las actividades más distendidas programadas para la tarde. Tras disfrutar de una excelente comida en el restaurante del Aquarium, Laurent había organizado una visita guiada por la ciudad que nos permitió conocer mucho mejor la historia de La Rochelle, enclave portuario de primer orden que a menudo tuvo que defender su autonomía. Después todavía tuvimos un poco de tiempo para hacer algunas compras y pasear admirando las magníficas vistas del puerto iluminado entre la bruma al anochecer. Finalmente, disfrutamos de una animada cena todos juntos en el Bar André, donde algunos se atrevieron a probar un amplio surtido de marisco especialidad de la casa y otros se deleitaron con el postre, renombrado desde entonces: ¡rumbabá!