El mes pasado nos reunimos en La Rochelle para estrenar nuestra base de datos WebSIG con un taller formativo a cargo del experto en la materia, Frédéric Pouget. Tras cuatro días de formación nos adentramos en las profundidades del WebSIG, aunque por suerte Frédéric ha estado al lado observando y asegurándose de que todo iba bien. La ventaja de utilizar esta herramienta desde el principio es que podemos ir haciendo cambios sobre la marcha. De hecho, al ir usándola hemos descubierto algunos problemillas con las opciones de búsqueda, pero nada que no pueda arreglarse. Otras cuestiones que se han planteado son más de carácter estético, ya que los iconos que tenemos ahora en el WebSIG necesitan una mejora. Por suerte, Sabine conoce a un diseñador realmente paciente… Cada vez que creaba una nueva versión le pedíamos que añadiera o eliminara otros iconos. Nos tememos que habrá creado como una docena de versiones de los iconos… Pero bueno, ¡nuestros mapas van a quedar estupendos!
Como sabéis, nuestro primer caso de estudio es Baelo Claudia, que es entretenido y también nos plantea varios retos. Uno de ellos es la enorme cantidad de trabajos publicados y accesibles (aquí tenéis un buen ejemplo) que hacen difícil familiarizarse con todos los debates científicos existentes. Asimismo, estudiar el yacimiento desde el despacho nos plantea otro reto. Leer y comprender informes y plantas arqueológicas es mucho más sencillo si se visita el yacimiento en cuestión, pero dadas las circunstancias actuales esto no era una opción. Sin embargo, Baelo Claudia vuelve a ser un buen punto de partida en este sentido ya que gran parte del yacimiento puede ser visitado virtualmente. Por supuesto, no pretendemos decir que esto sea suficiente ni parecido a visitar el yacimiento con nuestros propios ojos; y tampoco se trata de realizar la autopsia de los vestigios arqueológicos para visitar la playa de Bolonia. Pero ante las actuales limitaciones a la hora de viajar, en ocasiones street view ha sido realmente útil.
Como habréis visto en nuestro feed de Twitter, hemos estado trabajando sobre la epigrafía de Baelo Claudia. Lamentablemente, no se conocen demasiadas inscripciones tardías. Pero aún así hay algunas realmente interesantes, como la inscripción funeraria dedicada a Sabina. Esta inscripción, datada a inicios del siglo VI, es un ejemplo estupendo para mostrar la existencia de una comunidad cristiana en la ciudad.
Otro trabajo en marcha es la digitalización de los planos arqueológicos de la Baelo tardoantigua. Nuestro objetivo es crear nuevos mapas para cada periodo que permitan mostrar la dinámica de la ciudad en la Antigüedad tardía. Gran parte del trabajo ha consistido en recopilar e investigar los múltiples indicios de ocupación tardoantigua. Cada elemento arqueológico perteneciente a nuestro período de estudio ha sido añadido y descrito en la base de datos. La semana pasada os mostramos el ejemplo del yacimiento de la Silla del Papa.
Por otro lado, hace unos días Laurent, Sabine, Pieter y Ada se reunieron virtualmente para compartir y debatir el trabajo realizado sobre Baelo Claudia. Para entonces gran parte de los vestigios arqueológicos y todos los epigráficos habían sido ya añadidos en el WebSIG y pudimos intercambiar nuestras perspectivas e interpretaciones sobre la evolución de la ciudad tardoantigua. Lo cierto es que es realmente útil poder ver con con una simple ojeada al mapa todos los edificios, infraestructuras urbanas e inscripciones tardoantiguas. Además, al haber incorporado los hallazgos arqueológicos más recientes hemos obtenido una imagen ligeramente distinta a la ofrecida por los estudios precedentes. De hecho, todavía no se ha realizado ningún plano de Baelo en la Antigüedad tardía, cuestión a la que nuestro proyecto pretende poner solución. Esta será una valiosa herramienta para analizar el desarrollo urbano de Baelo, pero también para compararlo con los otros casos de estudio para los cuales también pretendemos crear nuevos planos arqueológicos.
Durante la reunión virtual también comenzamos a abrir el debate sobre la evolución de Baelo en la Antigüedad tardía. Al revisar la bibliografía disponible, hemos advertido que la historiografía tradicional considera que hubo un claro punto de inflexión en la historia de la ciudad, marcado por un terremoto que se data presumiblemente en el siglo III. Además, hay un claro predominio de estudios sobre la ciudad altoimperial, que generalmente hacen hincapié en su supuesta destrucción por dicho terremoto, por lo que se ha creado una suerte de línea divisoria en la investigación y a menudo nos encontramos con que a partir del siglo III la ciudad no se analiza con tanto detalle. Nuestro objetivo es, por tanto, recopilar todas las evidencias disponibles de los siglos III a VIII para comprender y reconstruir su desarrollo a lo largo de estas centurias. Finalmente, escribiremos una reflexión y nuestra interpretación sobre la evolución de Baelo en la Antigüedad tardía en la ficha del WegSIG correspondiente a la ciudad. Se trata de una ficha que permite este tipo de discusiones de carácter más general, en la cual podremos reconsiderar la idea de una ciudad en declive tras el supuesto terremoto del siglo III.
Y tras dedicar tres meses al estudio de esta “pequeña ciudad” de la costa atlántica, es el momento de empaquetar nuestras maletas y trasladarnos a nuestro siguiente caso de estudio. El día 1 de julio nos refrescaremos en el xenodochium de Masona antes de introducirnos en nuestro siguiente caso de estudio a orillas del río Ana.