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Empezamos con Leptiminus

Como anunciamos hace unas semanas, actualmente estamos trabajando sobre nuestro cuarto caso de estudio en Túnez, Leptiminus. Se trata de una ciudad costera situada en la región de Sahel, al sur del golfo de Hammamet, que alcanzó una extensión aproximada de 45 ha entre los siglos II y IV d.C. Éste es sin duda un caso de estudio algo distinto a los que hemos venido analizando hasta la fecha, porque Leptiminus no destaca por la conservación de grandes edificios públicos, a diferencia de muchas de las ciudades romanas del Magreb. Sin embargo, ofrece la posibilidad de estudiar otros muchos e interesantes aspectos que a menudo han quedado relegados a un segundo plano en estas ciudades norteafricanas cuyos vestigios monumentales se han preservado mejor. De hecho, gracias especialmente al “Leptiminus Archaeological Project” dirigido por John Humphrey, Hedi Slim, Nejib Ben Lazreg, Lea Stirling, David Stone y David Mattingly, la ciudad ha sido analizada de manera exhaustiva desde múltiples perspectivas y mediante muy variadas metodologías. Es por ello que a día de hoy Leptiminus es un fantástico ejemplo para conocer la vertiente económica de una ciudad portuaria relativamente modesta (sus actividades pesqueras y artesanales, fundamentalmente dedicadas a la producción cerámica), pero también la ocupación y evolución de las áreas suburbiales (donde se localizaban estas actividades artesanales, pero también espacios domésticos, cementeriales y religiosos) o bien su relación con el hinterland más inmediato.

Planta con los restos arqueológicos de Leptiminus (Mattingly et al. 2001, fig. 4.03)

Tuvimos la suerte de que David Stone visitara el RomanIslam Center en noviembre del año pasado, al mismo tiempo que nosotros participábamos en el congreso Shifting Cities. Este encuentro fortuito nos permitió hablar de Leptiminus con uno de sus expertos. David es un arqueólogo especialista en prospecciones que trabaja tanto en Grecia como en el norte de África y cuya investigación aborda cuestiones actuales sobre ciudades, imperios y paisajes antiguos. En Leptiminus, trabajó principalmente en el estudio de campo, que se presentó en Leptiminus 3 (Journal of Roman Archaeology Supplementary Series 87, 2011). Este libro considera la “biografía urbana” de la ciudad a lo largo de 1200 años de dominio púnico, romano, vándalo y bizantino. La historia de Leptiminus incluye un período de desarrollo notable desde alrededor del año 100 hasta el 300 d.C., durante el cual se documentaron inversiones en agricultura, pesca, navegación y fabricación de cerámica. La ciudad continuó importando y exportando productos hasta el siglo VII, al tiempo que mantenía una importante población. Es en la fase de finales de la Antigüedad cuando los lentos pero perceptibles cambios en las dietas, las ocupaciones, las costumbres funerarias y los espacios físicos y otros aspectos del estilo de vida de los habitantes pueden ser realmente más visibles.

Algunos de los depósitos de garum localizados en la franja costera (© Leptiminus Project)
Vestigios subacuáticos del muelle de Leptiminus (© Leptiminus Project)

Además de ser de gran ayuda en la discusión de este estudio de caso, David mostró un gran interés por unirse al equipo de ATLAS y desde entonces ha sido un miembro activo de los grupos de Territorio y Economía, ¡llegando a hacer hasta tres presentaciones en el coloquio de Túnez! Asimismo, contribuirá en nuestro Companion como coautor en los capítulos de los grupos mencionados, e incluso presentará individualmente un capítulo sobre Leptiminus.

La última presentación de David en el pasado encuentro de ATLAS en Túnez

Igualmente, David tuvo la amabilidad de ofrecernos los datos necesarios para el análisis de esta ciudad en un formato apropiado para nuestra base de datos. Esto significa que, en lugar de tener que revisar las numerosas y exhaustivas publicaciones para encontrar y localizar restos arqueológicos para nuestro WebSIG, nos hizo llegar varias tablas de Excel con los números de los yacimientos, coordenadas y descripciones. Esto significa que para esta ciudad por fin podemos probar la carga masiva de datos arqueológicos. Como ya explicamos en un post anterior, para la epigrafía hemos estado utilizando este método de cargar miles de entradas de una sola vez. La única tarea que nos queda es curar los datos y hacer que se ajusten a nuestro formato webSIG. Una de las principales tareas fue asociar los tipos de hallazgos del proyecto Leptiminus con los tipos de ATLAS. Ada creó una lista con la correspondencia de los tipos de vestigios del Leptiminus Project (en inglés) y los de nuestro WebSIG (en francés), para que los estudiantes asistentes pudieran realizar esta tarea. En algunos casos la correspondencia es bastante sencilla: “cistern” es “citerne”; sin embargo, a veces puede ser un poco más difícil, como los enterramientos en ánfora que son “Espace funeraire”. ¡Otra muestra más del plurilingüismo en nuestro proyecto!

Como ya sabéis, utilizamos un enfoque similar para trabajar con la epigrafía: recopilamos los datos de una multitud de conjuntos de datos y luego los adaptamos a nuestra base de datos. Una vez más, esto se debe en parte al duro trabajo realizado por nuestros estudiantes asistentes, que poco a poco se han convertido en expertos en epigrafía. Hay que reconocer que el papel de Leptiminus es muy limitado en nuestra comprensión de la cultura epigráfica en la Antigüedad tardía, ya que sólo se conservan un puñado de inscripciones fechadas en este periodo. No obstante, existen algunos bellos ejemplos de inscripciones en mosaico halladas en el cementerio cristiano.

Algunos de los mosaicos cristianos localizados en las catacumbas junto al cementerio este de la ciudad (Stevens et al. 2007, fig. 4)
Excavación de un cementerio cristiano por René Cagnat y Henri Saladin (R. Cagnat y H. Saladin, Voyage en Tunisie, 1894)

Trabajar en Leptiminus durante las últimas semanas nos ha aportado nuevos conocimientos. En primer lugar, nos está permitiendo aprender sobre esta pequeña ciudad portuaria del Sahel, en la costa del Mediterráneo, durante la Antigüedad Tardía. Además, al ser la primera vez que hemos podido trabajar con el material arqueológico de una forma diferente, está siendo también un experimento interesante, ya que plantea la cuestión y la opción de compartir los datos arqueológicos de forma más eficaz. Y, como siempre, si queréis seguir informados de cómo se desarrolla nuestro trabajo, ¡os animamos a consultar nuestro WebGIS y seguir nuestra cuenta de Twitter!