Las propuestas de restitución y los ejemplos ilustrativos existentes sobre la ruralización de las viviendas en época visigoda han servido de base para este trabajo de reconstrucción. A partir de estas propuestas, adaptadas al periodo en cuestión, completadas y enriquecidas a su vez por el juego de ambientes y texturas, se ha resaltado una serie de degradaciones documentadas arqueológicamente. De este modo, se ha realizado una apertura en la maqueta virtual para enseñar las huellas de los daños causados por el fuego, se han dejado los tejados y muros derruidos deliberadamente, se han retirado las puertas por comodidad visual, y se muestran los enlucidos antiguos, el pavimento de tierra batida y un modesto tejado de paja en lugar de lo que fue un pórtico de un patio con losas de pizarra negra y mármol blanco, con árboles ornamentales, un pozo y una fuente. La vida, sin embargo, no ha desaparecido de esta casa, como puede observarse a través de la luz que se escapa tímidamente por las ventanas.